Los tratamientos tradicionales de rejuvenecimiento cutáneo con láser ablativo, como el de CO2 fraccionado, se han considerado desde hace tiempo el tratamiento de referencia para el rejuvenecimiento cutáneo. Los láseres Fotona Er:YAG producen menos daño térmico residual y, por lo tanto, una profundidad de lesión tisular mucho menor, con una cicatrización más rápida y un tiempo de recuperación mucho menor en comparación con los láseres de CO2 tradicionales.
Fotona 4d SP Dynamis Pro mejora el rejuvenecimiento láser existente con un protocolo que combina alta eficacia con un tiempo de recuperación mínimo y mínima probabilidad de efectos secundarios. Se han desarrollado diversos tratamientos no ablativos con diferentes longitudes de onda, pero pocos ofrecen la seguridad y eficacia de Fotona 4D. Con las técnicas ablativas tradicionales, se puede lograr una reducción de imperfecciones superficiales como la piel fotodañada, pero con los métodos no ablativos, un efecto térmico produce una respuesta de cicatrización de heridas y la estimulación de la remodelación del colágeno, lo que resulta en la reafirmación del tejido.
A diferencia de otras técnicas de rejuvenecimiento facial, Fotona 4D no requiere inyecciones, productos químicos ni cirugía. Es ideal para quienes desean lucir rejuvenecidos y minimizar el tiempo de recuperación tras el procedimiento 4D. Fotona 4d SP Dynamis Pro utiliza dos longitudes de onda láser (NdYAG 1064 nm y ErYAG 2940 nm) en cuatro modalidades diferentes (SmoothLiftin, Frac3, Piano y SupErficial) durante la misma sesión de tratamiento con el objetivo de estimular térmicamente diversas profundidades y estructuras de la piel facial. Los láseres Nd:YAG presentan una menor absorción de melanina y, por lo tanto, menor riesgo de daño epidérmico, además de ser más seguros para tratar a pacientes con piel más oscura. En comparación con otros láseres, el riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria es muy bajo.